Quienes pisamos terreno crossfit conocemos el “One more rep”. Una repetición más.

Durante cuarenta minutos el entrenamiento busca el fallo y el agotamiento muscular para desarrollar músculo y potencia. Esfuerzo limitado en un tiempo limitado.

El día a día en nuestras organizaciones transcurre entre un mail más, una reunión más, una innovación más, una interrupción más, una multitarea más, una entrega más, un esfuerzo más, un cambio más, un reto más, un poco más de inmediatez y un poco más de agilidad.

El “One more rep” en este entorno no tiene tiempo limitado; las exigencias son ilimitadas y el riesgo también: el fallo del sistema nervioso.

Afortunadamente, el cerebro dispone de un sistema de resistencia y adaptación a las presiones. Se adapta gracias al eustrés (el estrés beneficioso que motiva la superación el reto). Pero la adaptación y el esfuerzo sostenidos en el tiempo acaban fallando, el sistema nervioso se agota y pierde su homeostasis. El equilibrio ya no se puede restaurar. Pasamos del eustrés al estrés.

Hoy en día, el estrés profesional es común por siete motivos:

• vivimos entre exigencia y velocidad;
• tememos no llegar y fallar;
• evitamos a toda costa sentir que no somos suficiente;
• nos cuesta más decir “no” a los demás que decirnos “no” a nosotros mismos;
• no nos enseñaron a reconocer nuestros malestares, y guardamos perfectamente bajo el felpudo las incomodidades y dolores;        
•  el autocuidado no es una práctica generalizada;
• pensamos que van a querernos más si damos más, y nuestra búsqueda de reconocimiento es insaciable.

Cuando aparece el estrés en nuestro paisaje emocional despliega respuestas físicas (agotamiento, taquicardia, dormimos menos, etc.), emocionales (ansiedad, enfados repentinos, cambios en nuestro estado de ánimo, etc.) y comportamentales (nos comunicamos menos, tenemos menos ganas de colaborar, asumimos peor las críticas, nuestro rendimiento es menor y cometo más errores, etc.).

En este momento empezamos a necesitar un punto de inflexión que oriente nuestro cambio hacia la reparación del sistema nervioso dañado para evitar la experiencia de quemarnos y la consiguiente depresión por agotamiento, por falta de motivación profesional y finalmente vital.

Las organizaciones tienen un papel clave con la medición rigurosa, metódica y bien fundamentada de la prevalencia de estresores organizacionales y la medición de estrés laboral (debido a las exigencias y presiones laborales que no se ajustan a conocimientos y capacidades de los profesionales), del estrés ocupacional (debido a las características del puesto de trabajo), y del estrés organizacional (el estrés del sistema debido al estrés de sus trabajadores.

Son clave también 7 micromomentos de autocuidado para la prevención del estrés y la promoción del bienestar:

            Momentos de poner límites.

            Momentos de presencia, con mindfulness, meditación o yoga.

            Momentos de disfrute y alegría.

            Momentos de vida lenta, sin correr y sin prisas.

            Momentos de relativizar.

            Momentos de cuidado del cuerpo: dormir, comer bien y hacer deporte.

            Momentos de tejido social.

Y así vamos transformando la cultura del “One more rep” hacia la cultura del “One more care”,  una cultura y liderazgo orientados a resultados y al bienestar del capital humano.

Caring leadership, consciente y sensible.

Mireia Cabero Jounou