“La obligación real de las empresas es hacerse sostenibles y eso no se puede hacer sin el conocimiento y la experiencia de las mujeres”

31 OCT 2017

Miriam Mateos, consultora de empresas y especialista en Políticas de Igualdad de Género.

Miriam Mateos y Marta Coronas en un momento de la entrevista.

BIOGRAFÍA


Me considero una militante de la vida, comprometida a favor de la igualdad de oportunidades y la ruptura de los paradigmas que nos hacen ser menos solidarios/as, voluntariosos/as y que, en definitiva, nos alejan de la filantropía.


 

Empresa y RSC, ¿vale la pena apostar?

Sí. Los grupos de interés en los que se focalizan las empresas exigen un diálogo constructivo, responsable y transparente respecto a las políticas de medio ambiente y de derechos humanos. Los stakeholders van a responsabilizar a las empresas del impacto de sus acciones en el medio social y natural.

¿Y los Planes de Igualdad?

Son una herramienta muy valiosa para una toma de conciencia y sensibilización sobre la importancia de trabajar en igualdad. El valor competitivo es generar talento entre hombres y mujeres.

¿Valor igualitario?

Sí, que proporcione un modelo de gestión propio donde la optimización de los recursos humanos derive en una mayor producción de excelencia y por tanto en una mayor competitividad fruto del bienestar de su capital humano.

Hay que analizar…

Los Planes de Igualdad han aportado un diagnóstico médico a las empresas. Han sido la clave para generar conciencia y visibilizar el papel de la mujer en las organizaciones, para consolidar un modelo de cohesión empresarial y social.

Planificar…

Comprometerse con la igualdad es una línea estratégica inteligente para obtener resultados de innovación, creatividad y de generación de espacios hacia la diversidad.

Y hacerlo tangible.

Implementar acciones positivas y desarrollarlas ha sido vital para el proceso de sensibilización, detección y concienciación de las desigualdades encontradas en los ámbitos de estudio del Plan de Igualdad de Oportunidades.

La Ley de Igualdad cumplió 10 años, ¿balance?

La Ley ha apostado por dos grandes conceptos; poner el foco en la desigualdad entre hombres y mujeres y apostar por revertirla, y analizar la estructura básica de las organizaciones en el ámbito público y privado de la sociedad de hoy.

Una sociedad cambiante.

Que tiene que introducir la perspectiva de género de una forma transversal, porque sin esta nota clave en la sinfonía no podremos avanzar en igualdad de oportunidades.

La clave está en la transversalidad.

Claro. Ese flujo de conocimiento nos deriva a la educación, a la sensibilización y a la prevención de comportamientos y conductas que favorezcan el desarrollo igualitario.

Volvemos a las acciones.

Sí, como los procedimientos de violencia laboral en todas sus manifestaciones de acoso y discriminación. Es importante conocer el marco legal que nos ampara así como tomar conciencia de la importancia de utilizar un lenguaje inclusivo que visibiliza a las mujeres y por tanto al potencial de la empresa.

No es poco.

Generar conciencia igualitaria es vital para que podamos disfrutar de unos hábitos saludables en el tándem trabajo y vida personal.

Ponerlo un poco más fácil.

Sí. Que el acceso a puestos de responsabilidad por parte de las mujeres sea un proceso facilitador y no un proceso de culpabilización.

Nos queda camino por recorrer.

Se trata de desaprender los estereotipos de género que han marcado los roles e identidades de mujeres y hombres. Aprender a compartir, colaborar y rediseñar las estructuras que causan discriminación, por ejemplo en el acceso al empleo y por las diferencias de pensamiento o condición de las personas.

¿Qué les dirías a los/las Responsables de Recursos Humanos?

Su papel es clave para incorporar la perspectiva de género y dinamizar una corriente estratégica que establezca proyectos concretos para captar y retener el talento. Apostar por una gestión afectiva y efectiva del cambio que posicione a la empresa en términos de responsabilidad, ética, voluntariedad y buen gobierno.

Empresas comprometidas.

El compromiso en igualdad parte de la voluntariedad y de la visión. La obligación no genera compromiso.

Pero existe una Ley.

Aunque la Ley de Igualdad obliga a las empresas de más de 250 trabajadores y trabajadoras a implementar políticas de igualdad, la obligación real de las empresas es hacerse sostenibles y eso no se puede hacer sin el conocimiento y la experiencia de las mujeres.

Y como cierre.

Agradecer a esas empresas que sin obligación legal están implementando políticas de igualdad y refrendan el principio de impacto social y cuidado del entorno. Si no hay una responsabilidad social igualitaria de las empresas, quizá éstas no formen parte del futuro.